YA LLEGÓ LA COSECHA

La cosecha siempre parece escasa y abundante a la vez. Es raro, después de las horas echadas en el huerto, de los calores y el porrón de litros de agua que se ha bebido la tierra, después de luchar contra babosas, pulgones, mosca blanca, el sol de injusticia que nos ha hecho, parece que la recompensa podría ser más alta. Nos retamos, como cada año, a mejorar lo hecho en esta temporada, a aprender de nuestros errores y olvidos. Sin embargo, visto lo visto y comido lo comido, no dejo de sorprenderme de la abundancia que nos regala cada año la tierra. A pesar de los males de nuestra era, a veces mejor o a veces peor, ahí sigue la tierra cada año dando fruto.
Es tiempo de cosecha, y vuelta a empezar.

LA TIERRA DA FELICIDAD

19 de marzo de 2009
Llega el sol, el calor, y vuelve a empezar el ciclo que nos ha tenido dormidos estos meses. Es hora de empezar a preparar los semilleros: conseguir buena tierra, desempolvar semillas guardadas con cuidado (a veces no tanto) en caja llenas de botes y etiquetitas, asegurarse el sol y el agua, y esperar... Siempre nos sorprendemos cuando sucede lo mágico y esas semillas empiezan a germinar (cada año, por más que pase el tiempo, dudamos de que el fenómeno suceda, pero al final ahí están otra vez asomando sus hojas...).
Los fines de semana amanecemos haciendo planes: "Esa cebolla habrá que transplantarla ya", "deberíamos poner los guisantes", "¿Y las patatas?". Siempre hay algo que hacer, siempre hay algo nuevo que inventarse. Esta tarde hemos cavado un bancal, y nos hemos llenado las uñas y las manos de tierra. Mientras cavamos da gusto acariciar la tierra, olerla, sentir su textura (notar lo que quiere decir el tempero). Y sientes que los humanos nos hemos complicado la vida tanto que hemos dejado de disfrutar lo sencillo. Hoy he comprendido que la tierra da felicidad, que quita miedo, que comparte y agradece. Y os lo he querido contar, por si a alguien le interesa nuestro viaje.

ARRIBA LOS PELUCHES

Es alucinante cómo evoluciona el lenguaje. Basta que pase una mosca entre dos interlocutores despistados para que las palabras se transformen y se deformen y "den-formen" a otras. Y así es como llegó a nuestras manos el nombre de la empresa que quizás sea algún día: "Los Peluches".
De Arriba los que luchan, a Vivan los peluches, hasta Arriba los peluches que luchan ....Que el lenguaje es una cosa viva, como decía Paz sobre las palabras: Dales la vuelta, cógelas del rabo (chillen, putas), azótalas.... Disculpen los y las puristas.

El Gallinero móvil (II)

Ha costado pero al final las gallinas ya tienen rulot. En principio tiene cuatro habitantes, aunque podríamos meter un par más. Lo iremos moviendo por la huerta, y cuando esté llena lo pondremos entre los frutales y los olivos, así aprovechamos la sombra. Las gallinas son jóvenes, a ver cuando empiezan a ovular...

Chicken TV

Y así estamos nosotros, como gallinas tontas pendientes de las nuevas inquilinas, de que todo esté al gusto de estos mal llamados bichos bobos (ay!, si pudieran hacer un blog ellas otro gallo cantaría). Todo sea por volver a comer pronto huevos de verdad, de yema naranja y sabor a huevo. Tampoco es pedir mucho, no?

Sobre el puerro y la zanahoria

Próximamente....

Instantaneas de nuestro rincón